8 de febrero de 2005
Dama y mentiras por Josep Esteve Sogorb

Los ilicitanos reaccionábamos airados -no sin razón- cada vez que nuestra Dama de Elche era y es objeto -por parte de políticos, altos funcionarios y especialistas- de críticas discriminatorias, opiniones ofensivas y medidas humillantes -'excusatio non petita, accusatio manifesta'- acerca de su estado conservación, viaje y traslado. Del busto ibérico circularon -y aún circulan- demasiadas incongruencias, mentiras y exageraciones desde que fue hallada en La Alcudia el 4 de agosto de 1897 pasando por el año 1965 en que se expuso en el 'Museo del Huevo' de Elche hasta hoy a un año vista de su retorno a la ciudad que la vio "nacer" y de la que jamás debió partir. Mucho ha llovido desde su descubrimiento. Todo un proceso superior al siglo, de largos lustros. Un período de tiempo rebosante de errores garrafales que se iniciaron a pocos minutos de emerger de la tierra al ser "bautizada" como la "Reina Mora" por los mismos descubridores y el dueño de la finca, el Dr. Campello, exceptuando la inocente expresión -"¡Hi ha una dona soterrà!- de un niño -de nombre Manuel Campello, casualmente coincidente con el nombre del médico propietario del terreno- y que mientras jugueteaba sobre un ribazo descubrió el busto al pegar dos golpes en tierra con la picoleta de su padre que en ese instante descansaba junto al resto de jornaleros que faenaban en la finca.

La primera 'metedura de pata' sucedió tras contemplar el busto, expuesto en casa del Doctor Campello. Quienes tenían cierta idea de arte y arqueología aseguraron que la figura representaba a un hombre, tal vez al dios Apolo. Nada más lejos de la realidad. Era y es una mujer. La femineidad se nota visiblemente en labios, nariz, ojos, pómulos, mentón y párpados . A juzgar de lo sofisticado de sus ornamentos, tocado y pomposas joyas, la arqueología mundial se dividió -y sigue dividida- entre partidarios de un origen jerárquico religioso -una Gran Sacerdotisa o una supuesta mujer venerada casi como divinidad local- y los defensores de la pertenencia a la aristocracia o clase política dominante -una reina, una princesa, quizá-. Tal duda o dualidad es lógica y aceptable en términos científicos, no afectando a la grandiosidad e importancia del busto. Por contra, si que fueron dañinas para la Dama opiniones e hipótesis como "no auténtica, falsificación, copia falsa" esgrimidas por el escritor estadounidense John Moffit en su polémico libro escrito sin rigor científico y repleto de descabelladas teorías a consecuencia del cual, la arqueología, el arte y la ciencia actuales demostraron en posteriores congresos internacionales la autenticidad de la Dama de Elche rebatiendo las teorías de Moffit y desenmascarando sus mentiras que él mismo años después reconoció como a tales públicamente. Al igual que el busto ibérico del siglo IV a.c. -2400 años de "vida"- fue discriminado en varias ocasiones, los ilicitanos nos hemos sentido ofendidos y humillados ante "Informes Técnicos" que supuestamente revelaban la presunta existencia de una enfermedad llamada "Mal de Piedra" y alegando la imposibilidad de traslado fuera del actual lugar -Museo Arqueológico Nacional en Madrid-. Desde el Ministerio de Cultura -años ha en manos del PP- y organismos como la Dirección de Museos-Archivos-Bibliotecas, el Museo Arqueológico, la Dirección de Patrimonio y Bellas Artes, entre otros; se emitieron informes contrarios al traslado del busto en oposición al mayoritario criterio cientifico de especialistas de la arqueología que argumentaban y argumentan la existencia de garantías de integridad, transporte, seguridad, estancia. No olvidemos: el propio ex-director del Arqueológico nos negó la Dama.

Josep Esteve Rico Sogorb és president del Grup Cultural Ilicità Tonico Sansano, escritor i articulista.

MALABARRACA now:

COLECTIVO MALABARRACA 2010